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Fragmentos

EvaTiuankijunio 11, 2023

FRAGMENTOS

Hace años hice una Espiral de Vida en la playa de Santa Cristina. En la espiral el punto externo de entrada representa el momento actual de la persona, se adentra caminando lentamente hacia el punto central que representa su entrada en la vida física, su concepción. En aquella ocasión tuve la suerte de poder caminarla también yo….al entrar me sentí deshacerme, pulverizarme y la salida fue como sentir un rehacerme, un ensamblarse de nuevo mis piezas, las mismas pero algo era distinto. En esa salida me sentía torpe, como un niño que acaba de aprender a caminar y le cuesta.

Hoy regresa aquella Espiral a mi con el sentir de que una y otra vez quizá nos sucede esto, una y otra vez partimos de donde nos encontramos y la Espiral de la Vida nos conduce con sus giros concéntricos al origen, al origen del dolor del cuerpo, del dolor del alma, de las dificultades de nuestra Vida sean las que sean para rehacernos, ser los mismos y a la vez transformarnos.

Creo que cada Vida es una Espiral de experiencias continua pero en ocasiones podemos diferenciar fragmentos. Esto me sucede desde mayo del año pasado, dentro del continuo movimiento de mi Vida algo contemplo de modo diferente en ese fragmento temporal. Ubicaría el inicio a comienzos de mayo de 2022….sentí pintar la sala de consulta, terminé la pintura, era sábado, el almacén donde la había comprado estaba cerrado y quería terminar antes del lunes…brotó la solución a modo de témpera azul, diluida y aplicada con esponja sobre el blanco. Para mi sorpresa la sala que mi cabeza quería en blanco se volvió Cielo en esa mezcla que el contratiempo hizo nacer. Recuerdo que pensé “¡Vaya!¡el Cielo entró en mi casa!!…..¿qué pasará ahora?”. Una semana después se inició una dolencia física que todavía continúa y que generó una observación y cuidado de mi misma diferente. En este fragmento que todavía sigue girando y adentrándome varias cosas brillan ante mi, han sido valiosas, quizá también para ti….

-La Vida nos alcanza. Las personas desde nuestra perspectiva más humana siempre pensamos que hacemos y vamos hacia las cosas, a cogerlas, a hacerlas, a conseguir algo….pararnos, recordar y observar como la Vida por si misma nos alcanza a su modo, por cualquier vía, una y otra vez.

-El valor de seguir, siempre seguir, con perseverancia, dejando crecer dentro la confianza en lo que mueve la Vida a través de nosotros y a través de lo que nos rodea una y otra vez.

-Reconocer que no sabemos, no sabemos de nosotros mismos y mucho menos de los demás…una y otra vez la Vida nos confronta con fragmentos de nosotros mismos, quizá ya visitados 500 veces, comprendidos, analizados…pero un nuevo giro la Vida muestra algo que hasta ese tramo del Camino no fue posible ver y ahora sí….o muestra partes de nosotros absolutamente desconocidas para nuestra mirada consciente.

-Reconocer que no sabemos lo que nos hace bien, una fruta, un croissant, hacer una terapia, pintar una habitación…¿ qué nos sana?…no lo sabemos…Pero la Vida si, y sus posibilidades desbordan lo que nuestra humanidad es capaz de contemplar.

-Integrar, atender a todas las partes de nuestra naturaleza por igual en las experiencias que nos alcanzan. Observando lo físico y lo no visible, tanto en nuestro cuerpo como en lo que nos rodea. Atender a nuestra individualidad pero también hacernos conscientes del Mundo del que formamos parte.

-Desintegrarnos, deshacernos, de múltiples formas, en momentos diversos…paso natural para rehacernos en la forma adecuado para la situación que estamos viviendo. Deshacerse de ideas, cuerpos, cosas, sueños, de situaciones… es algo que nos cuesta pero a la Vida no, en su movimiento es simplemente presente y natural.

En mayo 2022 comencé a pintar, sin buscarlo en mayo de 2023 llegué a la última habitación por pintar, la mía…parece que la pintura por un tiempo descansa pero mi tripa pese a mejorar sigue hablando, me recuerda el proceso continuo de la Vida, me recuerda que siga, conmigo misma, con lo que me rodea…y si así lo sientes…¡Contigo!!

El Cielo entró en casa. 

Brotó un huerto en la cocina. 

El salón se tapizó de algodón de azúcar. 

Nacieron flores en el pasillo. 

Y un inmenso Mundo inundó mi pequeño lugar recordándome que no solo florecemos, también damos valiosos frutos que brotan de la Nada, de reposar en ella y de  permitir  que llegue Todo.

Feliz domingo y gracias por escuchar ¡seguimos!!