La Paz de Fisterra…
…De vez en cuando la busco, siempre la encuentro. Amanecí temprano con el impulso y la posibilidad de acercarme a ese lugar. Ganas de calma, fuerza, de sentirme bien conmigo misma, con la Vida y el ruido de las cosas en mi cabeza….ganas de dejarlo atrás…
El Cielo acompaña este día y va abriéndose, dando paso al Sol, después de tanto gris, tanto llanto de nubes. Junto a la Iglesia dejo mi coche y me recibe «Pedro del Camino» como un Papa Noel vestido de marinero hablando francés, inglés, alemán y ofreciendo sus dibujos y conversación a cambio de la voluntad….Pedro del Camino….
Inicio mi subida, un tambor y un poco de comida son mis compañeros pero pronto se suma TODO:
- El trino de infinitos pájaros que a veces veo, otras no, pero agradezco….acarician mi ruido, lo suavizan y con su ayuda se va parando.
- El calor que desde la Tierra se eleva y me alcanza, no me refiero al calor del Sol…no….me refiero a ese que brota cuando el Sol toca la Tierra y ella, generosa, nos lo devuelve cercano. Todo mi cuerpo lo siente, lo agradece y se relaja al sentirlo llegar también a mi pecho fundido en aroma de verdes…ese calor, ese aroma, me embriaga y simplemente me hace bien. Empieza a asomar la Alegría en mi rostro que poco antes….lloraría, como nubes de ayer.
- El firme de la Tierra, afianza mis pies.
- La brisa, liberando mi cabeza.
- Los colores, vivos, imposible cogerlos y a la vez imposible que no me alcancen, maravilla de azules y verdes….
Tras la subida paso el faro y desciendo por las rocas buscando el balcón que el día reserva para mi. Lo comparto con pequeñas aves que canturrean, las abejas laboriosas y con el hambre….despliego mis manjares y mirando el infinito sacio mi panza, mis ojos, mis oídos, mi Corazón….
Se une alguna gaviota y sus chillidos animan a Tiuanki y su tambor….que puedo decir, un baile de gaviotas, sus chillidos, los míos, el tambor….comunión de humana y animales, alimentando lo que la comida no sació.
En esa plenitud llegó el tiempo del Sol….Parecía decirme «No eres mejor que él humano»…..simplemente pensé «cierto, supongo que nadie es mejor que nadie, lo que somos…somos, cada uno en su naturaleza».
Llegó el tiempo del Mar…Parecía pedirle al Cielo «abre paso al Mar en la Tierra», como un ruego salía en mi voz acompañando al tambor y con el Corazón mirando a mi linda Mar.
Llegó mi tiempo, y de nuevo el tiempo de sentir el Calor que me alcanza cuando se unen el Cielo y la Tierra….en mi descenso de Fisterra volví a sentirlo, a agradecerlo y a pedir que del modo posible esa Unión y ese calor estén presentes en mi Vida.
Llegó el tiempo del pueblo, de parar, disfrutar en ese modo lento que adoro y no siempre es posible, hoy lo fue.
Llegó el tiempo de la arena, del encuentro del Mar con ella, del descanso y de sentir en la distancia la mirada de la Montaña que también goza de estar presente con el robusto Monte Pindo mirando hacia Fisterra.
Llegó el tiempo de lagartos y lagartijas colándose por las rendijas, enseñando la quietud y el goce de sentir el calor del Sol cayendo sobre la piel.
Llego el tiempo del regreso y de nuevo el tiempo de Pedro, como me recibió me despidió, siendo un regalo, con el cariño, la amabilidad y la sorpresa y gratitud ante sus palabras…dijo Pedro «me alegra charlar contigo, la Vida es muy dura pero tú no estás destruida por la Vida, me alegro de haberte conocido». Yo también me alegro …de no estar destruida y de que un hermano me lo recuerde, a veces…se me olvida…..
Fue generosa hoy la Vida con EvaTiuanki….regresaba feliz y si no había tenido suficiente ¡¡Golondrinas!! Llegando a Coruña vi las primeras golondrinas de esta primavera…las buscaba días atrás, no aparecían pero ya están aquí, cargadas de Libertad….Nada más que pedir, solo agradecer y compartir. ¡SEGUIMOS!!
No Comment