AMOR NO HUMANO
Amor
Si algo escribiría espontáneamente sobre esto sería “no existe…y si acaso existe no es lo que el humano nombra con esas palabras”. Así es para mi.
Amor, lo vivo como algo real en si mismo, desconocido pero sentido, la energía que mueve la Existencia y fluye por si misma alcanzándome a mi, a todos, a todo. Así lo siento y expreso de un modo que no abarca. En una ocasión tuve una percepción que me trajo claridad. Me veía a mi misma acompañada de un hombre, él me tomaba de su mano pero sin coger la mía, con un contacto muy sutil. Me llevaba hacia una casa en medio de un campo. Yo observaba y rompía a llorar de emoción, no por sentir “vuelvo a casa”, no por sentir a un compañero a mi lado, era capaz de percibir la “Atmosfera del lugar”. Sentía aquel lugar pleno de energía y toda yo entraba en emoción al sentirlo, al sentir el Amor que nos envolvía e inundaba aquel lugar.
El hombre me animaba a avanzar, a adentrarme en aquella atmosfera y me decía “recuerda Eva, recuérdalo, siéntelo, también en tu cuerpo físico, recuerda que ya viviste fluyendo en Amor en la Vida física, recuerda que es posible también en ese plano”. Yo me adentraba en aquel espacio, él soltaba mi mano y yo recorría el campo que rodeaba la casa sintiendo. Desplegaba mis brazos dejando que esa energía, esa atmosfera, me envolviese por todo el cuerpo, por toda la piel. Después me sentaba en la hierba y me dejaba impregnar más y más. En aquel escenario que en otro tiempo dibujo la Existencia había Amor, el Amor que no aportaba un hombre, una mujer, un lugar….ellos no lo generaban lo permitían, permanecían juntos porque en su transparencia vivían fluyendo en Amor.
Amor no humano
Ese Amor del que hablo es el que ama, crea y al hacerlo dibuja vidas, confluencias, con infinitud de formas solo posibles a la Luz del Amor existencial, no pertenece al humano, no depende de él, va más allá de él. Cuando el humano dice que ama…ya está hablando de otra cosa, con frecuencia se coloca como hacedor del Amor y de hecho usa esa expresión “hacer el Amor”. Para mi esto es imposible, y creo que no solo para mi, sino para muchos humanos que como yo hemos “querido” amar, hemos hecho, nos hemos esforzado….para simplemente, tarde o temprano, ver la caída de lo que no es.
Hoy por hoy no hago el Amor, dejo que él haga….todo va mejor. Se expande a cualquier lugar/plano, a cualquier tipo de relación, está siempre presente y utiliza las más insospechadas formas para hacerse visible: nunca desayuno sola, siempre unos cuantos gorriones me acompañan, nunca paseo sola, la brisa siempre está con una charla a veces suave, a veces intensa, a veces trae a otro humano en momento perfecto para compartir experiencias, trabajo fluyendo en Amor y frente a mi el Amor coloca humanos abiertos a ello, entonces el trabajo no es trabajo, es una fiesta de la Existencia que se expande y agradece la Libertad. Así lo vivo pues como observé en aquella experiencia es algo posible.
Miedo y ruido mental
Como humana, el ejercicio de devolver el mando de mi vida al Amor, se acompaña de miedo y de un parloteo mental en el que con frecuencia aparece “estás loca, como vas a hacer eso”….Esto dice mi cabeza cuando recibo las ideas geniales del Amor, pero algo dentro de mi le dice a la cabeza “¿y por qué no?”. Siento miedo, ruido mental, pero ya no frena lo que se mueve en mi interior, confío y sigo.
Juego de palabras o perspectiva revolucionaria
A algunas personas leer mi reflexión sobre el Amor les puede parecer un juego de palabras y no lo es. Reconocer el Amor como algo mayor que el humano, que es y obra por si mismo escapando totalmente a nuestros deseos, pensamientos… y vivir de acuerdo a ello genera una nueva perspectiva que permite un cambio vital absoluto. Yo no hago, permito lo que llega guiada por el sentir del Amor, sea lo que sea, como sea. Esto pasa por una rendición personal, yo no transformo mi Vida, yo no perdono, yo no sano, yo no vibro más alto….no, solo doy paso a lo que el Amor mueve en mi confiando en que será lo adecuado tanto para mi como para lo que me rodea (y digo adecuado, ni bonito ni feo, adecuado). Simplemente me pongo al Sol como un trapo, como la hierba, como tortuga. Dejo que el Sol me seque, me caliente, a su modo, a su forma….mi importancia como individuo se borra. Pocos quieren bajar ahí porque no recuerdan que trapo, hierba y tortuga son tocados por el Sol mientras que desde “Yo» haré muchas cosas, me esforzaré, me agotaré, tendré, continuaré siendo individualidad pero jamás tocaré el Sol.
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