Cuentos de Mama Pachesi: Regalos de Montaña
Caminaba Tiuanki el Mundo humano en un tiempo intenso y convulso….en ese tiempo hacía lo que podía pero experimentaba en su humanidad el cansancio, la revuelta, el dolor propio y el que la rodeaba.
En ese tiempo la Vida le regaló un nuevo encuentro con la amada Montaña. Caminó hacia ella, la observó, sintió como sin hacer nada al mirarse ambas se abría el llanto contenido que Tiuanki sentía en el pecho al observar su vida y la Vida humana. Lloró y escuchó, sus ojos fueron a la ladera de la Montaña, a una zona tapizada por bosque, entonces sintió “eres como uno de esos árboles, inmersa en el bosque ves lo que te rodea pero no ves la magnificencia de la que formas parte”….la mirada de Tiuanki se abrió abarcando toda la Montaña, su inmensa silueta repleta de vidas entrelazándose y formando parte de algo mayor ….
En la tarde se encontraron de nuevo la Montaña y Tiuanki. En esta ocasión los ojos de Tiuanki descubrieron líneas que recorrían la Montaña y se dibujaban con el paisaje uniendo su base con la cima, entonces sintió “siempre hay sendas que unen el Cielo y la Tierra”….esta vez no hubo llanto, la certeza de que siempre hay un Camino inundó el pecho de Tiuanki llenando el vacío que había liberado el llanto.
Con esto en su interior retorno dispuesta a seguir ocupando su lugar en el Mundo y con regalos de Montaña que irán abriendo paso al soplo vital incluso en este tiempo extraño…
Gracias a todos, a todo…..
Qué bueno ese camino entre el cielo y la tierra o, entre la tierra y el cielo. Aunque como todos los caminos los supongo de ida y de vuelta no es lo mismo ir que volver y no somos los mismos cuando vamos que cuando volvemos. Gracias por compartir tu experiencia.
Supongo que la dirección la pone nuestro momento de Vida pero más allá de si vamos o volvemos siento el enorme valor de que nuestros pasos contengan la Unión de Cielo y Tierra, un abrazo Noemí y gracias por participar con tu comentario.
Siempre hay senderos que unen cielo y tierra…
Bonita imagen para seguir caminando
Si fue una hermosa y sabia imagen, gracias por tu comentario Pedro, un abrazo.