LA EXISTENCIA DIBUJA LA VIDA…
Mi sentir es que es posible fluir con ella, colaborar dando paso al movimiento existencial o podemos oponernos hasta cierto punto. En la oposición el sufrimiento siempre asoma, permanecer en la oposición siento que es posible hasta cierto punto llegado el cual la Vida golpea y mueve lo que la cabeza humana pretendía frenar o controlar.
En ese ser pluma al viento la Existencia me llevó las dos últimas semanas de julio a trabajar a un centro sanitario dentro de un formato que hacia más de 20 años que no recorría. Cuando nos rendimos a los movimientos que nos alcanzan las experiencias se abren Infinito. Observo ya frutos pero siento que mis ojos no alcanzan a ver la dimensión de este movimiento. Algunos aspectos son ya claros y me apetece compartirlos:
Certeza de obrar de acuerdo al sentir profundo en cada momento
Independientemente al lugar, entorno o lo que pensemos que se espera de nosotros. En relación a esto observé y valoré mi hacer transparente y firme, sujeto solo al sentir interno en confluencia con cada paciente.
Gratitud por mi experiencia de Vida con Raquel
Mis pacientes eran personitas que como ella desde bien temprano se enfrentan a situaciones duras. Asomó en mi el sentir del acompañamiento natural a estos pequeños-grandes clientes. Esa naturalidad y facilidad brotaba de mi experiencia con Raquel, experiencia que por su dureza hubiese preferido evitar en muchas ocasiones….en estos días la agradecí profundamente.
Valoración de mi misma y de todas las personas que acompañamos a Raquel en su abrir Camino de un modo diferente
En muchas ocasiones pensé ¿por qué de este modo??….en estos días sentí recibir la respuesta, en ese modo, en el que iba naciendo a través de la experiencia de Raquel, aun habiendo dureza, se evitó mucho sufrimiento que nace de los empeños, quereres y saberes humanos, que con toda la buena intención del Mundo pueden causar un gran dolor. Di gracias por todo lo que hice en sus 19 años de Vida y si ya lo valoraba creo que esa valoración vibró alto dentro de mi, con firmeza y claridad.
Observación de la perfección con que nos mueve la Existencia
Hasta puntos extremos que si nosotros quisiésemos organizar….no sería posible. Así, en la tremenda intensidad de la experiencia, me acompañaba mi querida Santa Cristina, en las pausas, con el Viento, el Agua, los Peces, llenándome y colándose a través de mi “hasta la cocina” para acariciar con Amor el Alma de todos los que participábamos de la experiencia.
Soltar, igual que viene la ola, se va
Dejar ir confiando en que la Existencia sembró en todos y cada uno de nosotros. Lo vean mis ojos o no, comprenda o no, la Existencia dibuja más allá de mi alcance humano. Queda en mi la certeza de que eran los pasos que tocaban, siembran bienestar e impulsan a seguir….no se hacia dónde, ni en qué forma, pero sentir y dar paso al Cielo seguirá siendo la guía.
Hermoso recorrido existencial!
Hubo de todo, vivencias hermosas y otras no, se unieron y fue pleno. Un abrazo Noemí, gracias por tu comentario.