FISTERRA Y EL PRISMA DE CRISTAL
Ayer mis pies me llevaron a Fisterra
La única razón era colocarme en aquellas rocas al alcance de la Luz. Como si de un gran prisma de cristal se tratase exponer mi cuerpo a la Luz de la Existencia.
La mirada se perdía y viajaba donde parece que ya no hay nada. Allí, en lo que no conozco, donde no sé, en la Nada, descanso….tomo fuerza.
Mundo vacío de humanos se llena de todo
¿Por qué??¿por qué nos cuesta tanto escuchar??….. Nunca Fisterra se me había mostrado tan desnuda, tan ella, tan sola e Infinita como ayer. El murmullo era de los pájaros, la sabiduría la traía el Viento, el calor lo ponía el Sol, el Mar era Puente….me volví Nada.
Desprendiendo las ataduras humanas formé parte. El tambor Corazón de Cristal también habló a su modo, siempre transparente, siempre coherente…..acompaña a la humanidad a aprender esto, a postrarnos y rendirnos a la natural Transparencia de la Vida que se antoja tan ausente de lo humano, tan lejana.
En mi va calando hondo, sentí la Infinitud en mi pecho, su calor, mi incomprensión y mi Paz a la vez. El retorno vino con paso lento, sereno, sentido y pleno.
Visitamos la Nada y nace Todo….
Tras mi particular rendición comí bien en el puerto de Fisterra, con la charla de los pescadores dándome Alegría. Caminé la arena da Praia Langosteira con un Ángel, nada más y nada menos, se le rompió un ala y aterrizó en el Mundo…pasear con un ángel ¿podéis imaginarlo??pues no solo es posible imaginarlo, es posible vivirlo.
Después el Viento trajo a mis oídos las palabras más bellas que como humana jamás había oído, jamás imaginaría oír, pero las escuché.
Y el final de la tarde me llevó de retorno a mi sala. Alguien con su sufrir se colocó en la camilla. En ella se posaron las manos y todo lo que la Nada trajo a lo largo del día, inundando el pensamiento, el sufrimiento, dejando alivio y Paz por el mero hecho de recordar lo que somos…..Transparencias con las que el Cielo dibuja Vida.
Donde Nada vemos, si lo permitimos, nos alcanza Todo. Solo puedo dar gracias y recordaros que Fisterra está ahí, para quien quiera asomarse y dejarse inundar.
Trotamundos que llega al final del mundo pero que comienza una y otra vez su infinito andar.
Seguir sintiendo, seguir siguiendo…siempre.
Gracias inmensas…, la nada y el todo están en nuestro día a día, solo necesitamos sentir y ser… y todo se da y se recibe… nada es tan inmenso como el evasivo presente que se mantiene fiel y perseverante, estando ahora y aquí … <3
Así es Jordi, ahí seguimos, caminando presentes. Gracias por seguir.
Que bonito Eva
Muchas gracias Yolanda, un abrazo.